Consejos prácticos y sanos para viajar por el mundo

Sé que los viajeros de largo recorrido tienen el espacio contado al milímetro en la casa que van a llevar a cuestas. Antes de partir, aparece una lucha interna donde lo esencial y lo ‘por si acaso‘ riñen por tal de hacerse un hueco. Priorizar lo importante es vital para que al cabo del viaje no acabemos cargando a cuestas una desacertada decisión. Así que, ¿por qué no hacerlo en consonancia según nuestras necesidades alimenticias, de vestimenta o de higiene?

Viajando Sano por Mariana Matija

En la búsqueda personal de encontrar un equilibrio que nos permitiera sentirnos óptimos a todos los niveles, surgieron muchas preguntas y dudas. Después de algunos años, nos dimos cuenta de que al viajar durante largos períodos de tiempo necesitábamos crear unos hábitos para eliminar la sensación de que teníamos una vida desordenada a merced de las circunstancias.

Irse de viaje no significa posponer todo aquello que nos hace sentir bien y nos enriquece física y mentalmente. Todo momento siempre es perfecto para continuar con nuestras prácticas. Todo pequeño gesto o costumbre que se trabaje cada día con constancia, acaba dando sus frutos.

En esta entrada me gustaría centrarme en pequeños consejos y trucos, algunos desde un punto de vista femenino, que he ido observando y recopilando a lo largo de los años y que eres totalmente libre de tener en cuenta en el caso de que te encajen con tu espacio en la maleta o filosofía personal. Son viables y beneficiosos a la larga y te invito a incorporar/mantener alguno que otro a tus rutinas diarias de viaje.

Estoy convencida de que se puede mantener y favorecer la salud fuera de casa, comer con conciencia, vestirnos con pocas prendas pero bien acertadas o sentirnos femeninas con maquillajes naturales sin importar el lugar.

¡Un momento! Antes de empezar, ¿te has fijado en la preciosa ilustración de arriba, verdad? Pues está ideada por Mariana, una diseñadora encantadora con la que compartimos al 100% nuestra visión de vida. No habría podido expresar de mejor manera todo lo que te contamos a través de este precioso encabezado. Lo dicho, no le pierdas la pista que esta chica promete.

Y ahora sí que sí; vamos con los consejos y trucos.

Alimentación y salud

Como persona interesada en la salud, me gusta saber (y mucho) qué es lo que comemos y en determinados momentos añadimos complementos naturales a ciertos platos o bebidas si prevemos que el viaje se puede alargar en el tiempo. Apenas ocupan espacio y los beneficios son considerables.

El placer de comer bien puede ser más saludable de lo que nos pensamos.

Practiquemos con alegría esta actitud hacia la vida y hacia todo aquello que nos rodea.

Ensalada raw en Bali

HÁBITOS

  • Comemos una media de 3 veces al día. ¿Por qué no prestamos atención a la gasolina que ingerimos y que nos da energía para afrontar la jornada viajera? Cuidar la dieta es vital para obtener lo mejor de nosotros. Los alimentos frescos, limpios, vivos, poco procesados y simples son los que nuestro cuerpo mejor entiende. Como nos solemos recordar constantemente, KISS! (keep it simple simple!). Intentemos también evitar los hábitos tóxicos que puedan hacer mermar nuestras preciadas reservas de combustibles. Destinémoslas a actividades que nos potencien al máximo.
  • El buen sabio de Gandhi ya lo decía «Bebe tu comida y mastica tu bebida«. Así de simple, porque la digestión empieza en la boca. Mastiquemos y ensalivemos bien antes de tragar para que el organismo pueda absorber fácilmente los nutrientes!
  • Evitando beber líquido durante las comidas ayudaremos a que los jugos que se segreguen en el estómago no se diluyan. Si tenemos sed, mejor antes y si no podemos evitar beber, hacerlo a sorbitos, en pocas cantidades y con agua del tiempo, nunca excesivamente fría.
  • Es mejor evitar el azúcar (¡y más el refinado!) en la mayor medida posible. Apostemos por endulzantes naturales como azúcar de caña natural o coco, estevia, melazas o dátiles.
  • Hidratarse es fundamental y eso algo que todo el mundo suele olvidar, incluida yo misma. Estar bien hidratado mantiene el sistema inmune fuerte y ayuda a tener un sueño conciliador. ¿Sabías que en muchas ocasiones la deshidratación es una de las causas más comunes de dolor de cabeza? Es interesante hacerlo durante el día (nada más levantarse y fuera de las comidas) y sobre todo, en el avión. Si te encuentras en un país exótico, aprovecha los beneficios del agua de coco para empezar el día.
  • Somos los únicos que conocemos bien las necesidades de nuestro cuerpo. Pongámonos en silencio y escuchemos atentamente qué nos está diciendo. ¿Necesita reposo? ¿Tiene sed? ¿Le apetecen comidas ligeras? ¿Tenemos el vientre hinchado? ¿No digiere bien cierto tipo de alimentos exóticos? Prolongar el bienestar durante el viaje es clave y nos llevará siempre a buen puerto: sentirnos energéticos y cómodos sabiendo qué es lo que nos sienta bien.

Salud

Aquí van cuatro consejos sencillos al alcance de todo el mundo:

  • Tomar el sol sin ningún tipo de protector solar, por lo menos 20 minutos al día para tener nuestra vitamina D con unos valores sanos, ya que es la encargada de regular el paso del calcio a los huesos. En el caso de necesidad de crema, mucho cuidado con sus componentes. A veces es peor el remedio que la enfermedad.
    En la foto, crema solar natural de Nandasica.
  • Reservarse unos minutos al día para meditar y respirar es sin duda el mejor regalo que nos podemos hacer. Tú y nadie más que tú. Lucha por ese tiempo tan valioso de calidad que te mereces. Si no sabes cómo empezar, te recomendamos echar un ojo a este curioso vídeo.
  • Al viajero tampoco no le faltan oportunidades para hacer ejercicio físico: senderismo, excursionismo, caminatas, escaleras, paseos por ciudades… el corazón te lo agradecerá de por vida.
  • Un sueño de buena calidad recarga las pilas al completo para afrontar la siguiente jornada bien fresco y lleno de energía.

Higiene personal

Nada más natural y práctico que una selección de items bien pensados polivalentes para llevar en el neceser.

HÁBITOS

  • Ducharse cada día con agua templada y acabar la sesión con agua fría, empezando también por las extremidades y acabando en el centro, junto al corazón. ¡Vitalidad y energía a primera hora de la mañana! Pero eso sí, si estamos en el Ártico Polar, una ducha bien caliente nos quitará todas las penas habidas y por haber.
  • Es recomendable no utilizar un exceso de jabón cada día para no agotar al manto lipídico. Insistir tan sólo en las partes que lo requieran, como axilas y zonas íntimas.
  • Si no tienes a mano un cepillo para la piel, siempre va bien incluir una pequeña esponja/guante de crin/lufa para exfoliar el cuerpo un par de veces a la semana, aplicando la presión adecuada en cada momento.

EN LA MALETA

  • Los aceites esenciales destacan por su multitud de propiedades y beneficios. Lavanda, menta, árbol del té y citronella junto a un aceite base (por ejemplo, si estamos en Asia podemos adquirir fácilmente el de coco o sésamo) ya tienen un rincón VIP en el neceser. Acuérdate de diluirlos siempre en el aceite portador dada su elevada concentración.
  • Una pastilla de jabón de Castilla sirve tanto para el aseo personal como para lavar la ropa en la habitación del hotel, dada la emergencia. Es genial para el afeitado femenino y masculino ya que hace mucha espuma. Si por el contrario, no encuentras de Castilla, adquiere el más natural posible, sin parabenes ni productos que no deseas que tu piel absorba.
  • La piedra de alumbre es muy práctica y dura muchísimo tiempo. También sirve para cicatrizar pequeños cortes o heridas después del afeitado/depilación.
  • El bicarbonato tiene decenas de usos: exfoliante, astringente, cicatrizante, contra el mal olor o como blanqueador. Un ingrediente 100% natural y muy accesible utilizado correctamente. Disuelto en agua, también es muy útil como desinfectante de frutas y verduras.
  • La copa menstrual es el gran invento del siglo. Como ya comentamos con anterioridad, no pesa, es comodísima, no genera residuos innecesarios y en poco tiempo se amortiza. Hay muchas marcas y tamaños según las necesidades y se pueden adquirir a través de Internet o en tiendas de índole ecológica. Para más información, Mariana le ha dedicado este interesante post.
  • Una toalla de microfibra es de tamaño reducido y se seca con facilidad, no ocupando espacio excesivo en la maleta.

Maquillaje

Es uno de los temas que más me fascina. ¿Con qué productos naturales se acicalaban las féminas antes del boom de los cosméticos sintéticos de este último siglo? Observa cómo lo hacen fuera de casa y si hay algo que encaja con tu estilo y filosofía, incorpóralo al neceser viajero.

  • Barra de regaliz a modo de rímel casero. No pesa, no ocupa sitio y es tan sencillo como mojarla en agua y aplicarla sobre las pestañas. También podemos trabajar el efecto con los dedos. Los ingredientes de la marca que compré (Zara) son harina de trigo, extracto de regaliz, azúcar y glucosa, a mi parecer mucho más seguros que los componentes de un rímel corriente.
  • El Khol se remonta al 3.500 a.C. y su uso se extendió desde Oriente Medio hasta el Sur de Asia. Muchos fueron sus aplicaciones y la cosa va de ojos: protector contra las infecciones oculares, para proteger la mirada de los rayos del sol, como máscara para el párpado o incluso a modo de protector del mal de ojo a los recién nacidos. Las recetas varían mucho según la zona pero si queremos hacernos con uno para uso personal, hemos de verificar antes que no contenga plomo.
  • El pintalabios bereber (aker fassi) es un cosmético natural y vegano muy utilizado en la zona del Magreb. Se puede utilizar tanto para labios como colorete para las mejillas. Los ingredientes de la tintura está formada a base de polvo de flores y cortezas vegetales como polvo de amapolas, de rosa damascena, de cáscara de granada, etc.

Vestimenta

Las prendas polivalentes, hechas de fibras vegetales (como el algodón, el lino o el cáñamo) y de tonos claros fácilmente combinables entre sí son las que han de tener cabida en el equipaje. Minimalismo y sencillez van unidas de la mano cuando hablamos de vestimenta viajera (te recomiendo también que eches un vistazo a mis razones de peso para viajar con una única maleta). ¿Qué es lo que no puede faltar?

    • Escoge pocas prenda y de color plano que combinen entre sí. Por ejemplo, con 4 camisetas y 2 pantalones, tendremos 8 diferentes combinaciones. ¿Sencillo verdad? Más es siempre menos.
    • Un pañuelo tipo fular siempre ha de tener su sitio en la maleta ya que es uno de los items más polivalentes al que le podemos sacar partido. ¡No hay más que ver sus centenares de aplicaciones en Pinterest!

  • Las camisas de manga larga son todoterreno y sirven para cualquier tipo clima, más en concreto las tejanas. En verano protegen del sol, en invierno son una capa más debajo del polar y en entretiempo, sirven como chaqueta fina. También visten mucho si lo exige una determinada ocasión.
  • Lanzo una pregunta al aire: ¿para qué sirve el sujetador? Puede haber muchísimas opiniones acerca de su uso pero está claro que tenemos que cuestionarnos si prima la belleza ante la salud. Tirantes que se caen, copas demasiado grandes (o demasiado justas), aros metálicos que aprietan, relleno excesivo… Hay estudios que demuestran que el sujetador comprime los ganglios y canales linfáticos, perjudicando a la eliminación natural de las toxinas. La consecuencia directa es que el drenaje linfático no se lleva a cabo correctamente. Según el tamaño de tu pecho, sensibilidad o sensación de desprotección, puedes optar por llevarlo, no llevarlo o quitarle el aro de metal. Una buena solución para recogerlo serían los tops o camisetas más ajustadas.
    Más información: Salud, Nutrición y BienestarProyecto KahloThe Guardian: The pros and cons of going braless

Después de todas estas sugerencias, otro punto importante a tener en cuenta es que no hay necesidad de salir con todo comprado desde casa.

Azúcar de coco en Indonesia, aceite de coco en Tailandia, dátiles en Irán… si tienes la oportunidad de adquirir algún producto in situ, ¡hazlo! No sólo tu espalda lo agradecerá sino que contribuirás al desarrollo de la economía y comercio local.

En resumen, lo más importante de todo es…

¡Cero agobios!

No te dejes abrumar por tantas sugerencias. Quédate con una sola cosa: fluye siempre. A lo largo del viaje se nos plantearán situaciones que, casi seguro, se escaparán de nuestros esquemas mentales. Y será entonces cuando entrará en juego nuestra capacidad de adaptación.

Fluyamos con el mundo y sus sorpresas, seamos tolerantes con nosotros mismos y aparquemos a un lado la obsesión. Porque el mundo es perfecto en su imperfección y eso es lo que nos atrae de él. Las obstinaciones exigentes harán que no disfrutemos del viaje.

Uf, y para acabar (por fin!) ahora te toca hablar a ti: ¿cuál es ese hábito que siempre te acompaña en tus travesías por la vida? ¿Y qué podemos encontrar en tu maleta?