Seguro que coincidimos con muchos viajeros al afirmar que Turquía tiende a ser más vegetariano que vegano. La gran mayoría de platos, si no hay carne o pescado de por medio, suelen llevar queso o yogur y los postres, mantequilla o miel. Pero a pesar de lo que muchos puedan decir, hay delicias populares que ni siquiera los turcos son conscientes de que están libres de productos animales. ¿Sabes cuáles son?
Boza
Muy popular en Europa del Este y Turquía, el boza es una bebida fermentada (de bajo contenido alcohólico, entorno al 1%) de consistencia densa, suave al paladar y con un ligero toque agridulce. Según la receta y el país se utilizan diferentes cereales como el bulgur, arroz o centeno, pero en Turquía el ingrediente popular es el mijo hervido que combinado con una mezcla de levaduras y bacterias de ácido láctico, da lugar a esta famosa bebida sin gluten. A la hora de servir, se decora con canela y/o garbanzos tostados.
En Estambul, el lugar ideal para probarlo es Vefa Bozacisi (Katip Çelebi Caddesi 104/1).
Ciğ Köfte
Es una pasta maleable muy común que veréis en forma de una gran bola. Hace años era considerado el steak tartar turco pero debido a las regulaciones de sanidad, los puestos que lo venden ya no utilizan carne cruda, por lo que es 100% vegano. Sus ingredientes son bulgur, pasta de tomate, pimiento y nueces, entre otras muchas especias.
Esta pasta roja viene siempre acompañada de lechuga, perejil, tomate o cebolla y se adereza con limón y salsa concentrada de granada. La forma más común de comérselo es envuelto en un pan plano (dürüm) y ronda las 3 TRY (1€). Nunca está de más preguntar en turco «Etsiz mi?» (¿sin carne?).
Cezerye
Este dulce turco deleitará a los paladares veganos más golosos. Su preparación consiste en cocer zanahoria rallada, agua, azúcar, zumo de limón y especias aromáticas al gusto, como clavo, jengibre o canela. Una vez que la mezcla esté fría, se le añaden avellanas o pistachos y se cubre con coco rallado. Así de simple.
Algunas recetas interesantes para hacer en casa son ésta y ésta (intentad que el azúcar no sea refinado sino integral y de buena calidad!).
Lokum
Su consistencia blanda y pegajosa nos puede llevar a pensar de que está hecho con gelatina pero en este caso, es la harina de maíz combinada con crema tártara (componente que se encuentra en las uvas), agua, limón y azúcar las que le dan este espesor. También se le añade colorante alimentario y frutos secos para ampliar la variedad de sabores.
Ojo porque tiene bastante cantidad de azúcar (tanto refinada como lustre) o incluso dependiendo de la receta y el lugar, se endulza con miel (bal).
Aşure (Noah’s pudding)
La historia cuenta que cuando el arca de Noé se posó en la cumbre del Monte Ararat, en el noreste de Turquía, su familia lo quiso celebrar a lo grande preparando un plato especial. La combinación de los escasos víveres (frutas, cereales y frutos secos), dio lugar a este popular postre turco, uno de los pocos sin ingredientes de origen animal.
La receta de la Turquía moderna se basa en legumbres, arroz, garbanzos, orejones, higos, pasas, frutos secos, azúcar, coco y semillas de granada.
Mezzes
Consideradas como las tapas turcas, son sin duda una buena opción (y alivio) para todo aquel vegetariano/vegano que quiera descansar de tanto arroz, ensaladas o ciğ köfte.
Hummus, fava, pimientos y hojas de parra rellenas de arroz, salsa de tomate picante o paté de berenjena (hay algunos que tienen yogur) forman el abanico de entrantes libres de ingredientes animales. Vienen acompañados de pan y suelen ser muy económicos, siempre y cuando el restaurante esté fuera del entorno turístico.
Y tú, ¿qué delicias turcas veganas has encontrado a tu paso por Turquía?