Cuando por primera vez escuchamos Irán en boca de muchos viajeros, nos surgieron algunas dudas (por pura ignorancia) acerca de este singular destino.
¿Irán? Pero… pero…
Pero nada. Fuera miedos, fuera radicalismos, fuera ruidos, fuera distorsiones injustificadas. Prepárate para experimentar una hospitalidad sin igual a mano de una de las antiguas civilizaciones del planeta, la gran Persia.
Teníamos claro que ansiábamos conocer las caras que la forman y nuestro viaje se iba a centrar principalmente en eso, en turismo de gentes. Y así es como se han dejado conocer. Puros y curiosos. Amables y cercanos. Bondadosos y generosos. Les preocupa, y mucho, la imagen que se proyecta de ellos como sociedad.
Welcome to Iran! What do you think about iranian people? Después de dejarles claro de que son unos de los pueblos más amables que hemos conocido nunca, sus temores se desvanecen, sonríen y recuerdan entonces lo orgullosos que se sienten de ese carácter tan único del que las malas lenguas dudan.
Grandes defensores de su identidad, han luchado tenazmente contra viento y marea para mantenerse invariables a lo largo de los siglos. Su calidad humana es de otra dimensión y su única misión es hacer feliz a todo aquél con el que se crucen en su camino.
Hemos tenido la gran fortuna de conocer perfiles muy variopintos de su sociedad bajo diferentes luces y sombras. Todas admirables, todas fascinantes. Sus puertas, sus vidas, sus familias, siempre abiertas de par en par. Sin conocernos los unos a los otros. Tan sólo nos atrevimos a decir que sí.
Muchos nos cuentan que quieren parecerse más a nosotros, a los del mundo occidental y tener así la libertad suficiente para que les dejen ser lo grandes que quieren ser. Ojalá nosotros tuviéramos siquiera un ápice de ese innato sentimiento de acogida hacia el extranjero. ¿Nos lo habremos olvidado, o dejado abandonado, en algún lugar mientras avanzábamos a la ‘modernización’?
¿Has tenido alguna vez la sensación de estar en un lugar del que todavía no os habéis ido y ya estás pensando cuándo regresar? Ese es Irán. Nos han dejado con ganas de más y más.
Gracias a todas esas personas con las que nos hemos topado en nuestro camino por hacer de nuestros días en Persia de los mejores que recordamos en muchísimo tiempo. Todo agradecimiento es poco y esperamos que estas fotos hayan captado al menos un poquito de la embriagadora esencia que enamora a todo aquél que pisa por primera vez vuestras cálidas tierras color desierto.
Mersi.