Nadie quiere a al pobre Teherán. El alto índice de polución en el ambiente y el caos urbanita característico de las grandes capitales intimida a los turistas que pisan por primera vez Persia. No negaremos que es estresante y a veces poco agradecido, pero tiene un peculiar aroma a modernismo que no se percibe en otros lugares de Irán.
Alguien diría que hay que estar loco para pasar 5 días en Teherán. A eso tenemos que decir que fueron de los más memorables de nuestro itinerario. Profundizamos todavía más en las capas de lo que llamamos ‘cebolla social’ dándole una vuelta más para proponeros algunas experiencias que os entretendrán a lo grande en la capital.
Adentrarse en el metro
Como primera impresión todo está en orden pero, en un abrir y cerrar de ojos y sin que apenas hayamos tenido tiempo para reaccionar, se transforma en un mercadillo en movimiento en el que comerciantes y vendedores se hacen hueco para vender desde comida hasta calcetines o bolígrafos. Toda una experiencia que no podéis dejar pasar.
Hay vagones generales (donde mayoritariamente hay hombres) y exclusivos para mujeres que prefieran estar rodeada de féminas. Las parejas no están obligadas a separarse y viajan en los destinados al público general.
Una brisa de aire fresco en Darband
Darband es el nombre de un vecindario en el norte de la ciudad. Aquí los iranís escapan del humo y del tráfico para estirar las piernas con un poco de senderismo, ya sea por un par de horas. Incluso hay un teleférico para contemplar las vistas de las montañas al subir y del gran Teherán al bajar.
Hay un buen número de cafés y teterías para tumbarse a hacer un alto en el camino, fumar shisha, comer unos snacks de fruta seca (lavashak) o una breve siesta.
Para llegar hay que coger la línea 1 del metro (roja) hasta la parada final de Tajrish. Una vez allí, dirígete hacia Tajrish Square desde donde se puede subir hasta la base del teleférico en taxi o caminando cuesta arriba una media hora.
Encuentros de hosts y surfers de Couchsurfing
Los miembros de Couchsurfing en Irán son unos de los más activos del mundo. Si tienes la oportunidad de cuadrar agendas y asistir a alguno de los gatherings o meetings que suelen organizar dentro de la sección de Eventos de Teherán, no dudes en hacerlo ya que para nosotros ha resultado ser una de las actividades más remarcables de todo el viaje que volveríamos a repetir una y otra vez.
Paseo por la antigua Embajada Americana
Las paredes pintadas de lo que fue la Embajada Americana son una imagen icónica de lo que acontenció aquel 4 de noviembre del 79 en el Irán de la Revolución Islámica. Este acto de piratería caldeó muchísimo las relaciones entre Irán y América, fácilmente palpables años después en cada uno de los muros que rodea el recinto.
La parada que llega hasta la antigua Embajada es Taleqani. No tuvimos ningún tipo de problema en hacer fotos a las pintadas, aunque nuestro host no acababa de saber bien qué era lo que tanto nos atraía de ese lugar.
Según el guardia de una de las entradas, es posible acceder dentro en tours guiados.
Como curiosidad, la controvertida película Argo fue filmada en Estambul.