«Pasaré una vez por este camino, de modo que cualquier bien que pueda hacer […], que sea ahora. No lo dejaré para mañana, ni lo olvidaré, porque nunca jamás volveré a pasar por aquí.» Dale Carnegie
Andamos algo preocupados desde que nos percatamos de la gran cantidad de plásticos que producimos a nivel mundial. Así que hemos optado por reducir, en medida de todo lo posible, la cantidad de residuos de éste y otros productos sea cual sea el lugar al que viajemos. Esta decisión es también un paso para eliminar la presencia de plástico de nuestro entorno más cercano.
En casa, de acampada, visitando el país vecino o viajando a la otra punta del planeta. La pregunta que se nos plantea es… ¿sería posible vivir y viajar sin generar un exceso de basura? Después de mucho indagar y fijarnos en cómo lo hacen otras personas con las mismas inquietudes, aquí te presentamos algunas recomendaciones y sugerencias para viajar por la vida, sin importar dónde.
Es hora de renovarse.
Podemos ser mejores que hace un momento.
No necesitamos hacer grandes heroicidades. Conquista las cosas pequeñas.
Porque cada uno de esos gestos serán suficientes para cambiar el mundo. Somos parte de la solución.
Sugerencias para llevar en la mochila
Cubiertos, botellas y vasos reutilizables
No hay nada como saber que tenemos todo lo que necesitamos en la mochila para abordar las diferentes situaciones que se nos puedan presentar durante una jornada viajera en el campo, en la montaña o en la ciudad.
Digamos no a los cubiertos desechables, a las pajitas de las bebidas, a las botellas de agua, a los platos y vasos de un único uso… Tener la posibilidad de escoger la opción más conveniente para nosotros y el entorno, nos hace libres para rechazar, en medida de lo posible, cualquier formato de envase de plástico de usar y tirar.
Algunos ejemplos serían:
- Fiambrera para transportar alimentos sin necesidad de tupperwares.
- Los cubiertos de bambú son una alternativa sana al plástico y tienen un tamaño ideal para llevar.
- Botella de aluminio para sustituir a la común de plástico.
- Vasos telescópicos para viajeros trotamundos, excursionistas o campistas. Muy útil para evitar los vasos de plástico del avión.
- ¿Sabías que cada día utilizamos 500 millones de pajitas desechables, las suficientes para llenar 46.400 buses escolares cada año? Por lo que si alguien te ofrece una pajita… ¡no gracias! ¿Eres adicto a ellas? Piensa pues en incluir en el equipaje alguna metálica, de cristal o de bambú, ¡son para toda la vida! Para tu información, durante los últimos 25 años, más de 6 millones de pajitas y mezcladores de plástico se han retirado de las playas durante eventos anuales de limpieza.
- Un pañuelo de tela a modo de servilleta, para envolver cualquier ítem o para secarte las manos. Si no te queda más remedio que utilizar una de papel, ten en cuenta los consejos de Joe Smith acerca de cómo sacarles el máximo provecho con el método shake and fold (gracias a Mariana por el link!).
Bolsas de tela
Duraderas, no tóxicas y eco-friendly: las invasivas bolsas de plástico pueden ser sustituidas fácilmente por las de tela. Nadie pierde y todo el mundo gana.
Buscando y buscando, hallamos las de Common Folk. Su creadora, Tina Ziegler reside actualmente en Barcelona y ofrece bolsas atractivas hechas a partir de algodón 100% orgánico. Porque comprar a granel alrededor del mundo mola.
Cosmética y neceser
Como explicamos anteriormente, somos partidarios de llevar productos naturales en el neceser de viaje. Y qué mejor que acompañarlos de utensilios sin un gramo de plástico como:
- Jabón de castilla (aceite de oliva y sosa cáustica) 100% natural para usar tanto en el cabello como en el cuerpo.
- Podemos pensar que no hay que prestar atención a los cepillos dentales pero, imagina que cada uno de los habitantes del planeta tuviera uno y lo renovase cada 3 meses… ¿hacemos números? Te proponemos los que son biodegradables, como por ejemplo los de bambú (que no sean del bambú que comen los pandas!).
- La parte femenina de Viajeros Reverdes utiliza la copa menstrual. No pesa, resulta muy cómoda para los viajes, no genera residuos, hay diferentes tallas y en poco tiempo se amortizan.
Si eres más tradicional, las compresas de algodón son una alternativa más suave a la copa menstrual. - Las cuchillas desechables, como bien dice su nombre, no duran para siempre. En su lugar, las maquinillas de afeitar con cuchillas intercambiables irán de perlas tanto a ellos como a ellas. Así que, bye bye a todo tipo de pelos!
- Aunque resulten baratísimos, hay que huir de los cepillos de plástico para el cabello ya que, a parte de ser de un material que desprende a la larga, generan electricidad estática en el pelo. Los cepillos y peines de madera son una solución muy recurrente y duradera.
- Y cuando llega la noche, los discos desmaquillantes reutilizables reemplazan a los desechables en la limpieza facial diaria. Sin duda, son la alternativa más inteligente que los de un único uso, pudiéndolos ser reutilizados durante años si se cuidan debidamente. Si quieres aprender a hacerlos tu mismo/a, Ana de Organicus te enseña cómo.
La otra alternativa ligera e ideal que utilizamos nosotros es la esponja Konjac.
Sugerencias para reducir residuos
En el avión
- Si está en tu mano, evitarlo no imprimas los billetes de avión.
En muchas ocasiones, el pasaporte es más que suficiente pero si en el mostrador os preguntan por el número de referencia, podéis enseñarlo desde la pantalla de vuestra tableta o teléfono móvil. Subid el documento en formato digital a Dropbox para tenerlo a mano por si acaso.
Atención! Te acuerdas de que Ryanair cobraba un extra si no se presentaba la confirmación/billete impresa? Pues bien, Borja nos chiva que ya disponen de una app para móvil, con lo que así puedes evitar imprimirlas! (comprueba que el aeropuerto acepte las tarjetas de embarque móviles).
Pero no son los únicos; otras líneas aéreas (Air France, British Airways, …) se han puesto las pilas con sus propias apps para evitar lo mismo. Ahora si que ya no hay excusas para ir cargado con papeles! - Sube tus propios auriculares a cabina para no utilizar los de abordo (con su correspondiente envoltura de plástico, claro está) ya que muchas compañías ni los reciclan.
- Es muy importante hidratarse mientras se está volando; como también lo es evitar, en medida de lo posible, los vasos de plástico en los que las azafatas sirven agua.
Haz cuentas: ¿cuántos pasajeros hay en un avión? ¿Cuántos vuelos pueden haber al mismo tiempo? Para que tengas una idea más gráfica de lo que sucede allá arriba, echa un ojo a la ilustración de Chris Jordan donde representa un millón de vasos de plástico, el número utilizado en los vuelos de las aerolíneas en los EE.UU. cada seis horas… Clica sobre la imagen para verla en detalle.
Nuestra propuesta son los vasos telescópicos que mencionamos arriba: ocupan muy poco, quedan plegados y los podemos utilizar allá donde nos encontremos en lugar del típico vaso de plástico. - Un pañuelo/pareo grande te será útil como manta y una chaqueta o jersey plegado funcionará a la perfección como manta para apoyar la cabeza. No es necesario desempaquetar el kit individual con su plástico correspondiente si disponemos de otros objetos a los que podemos darles el mismo uso.
En ruta
- Más de 1 millón de bolsas de plástico se usan cada minuto. Lleva siempre una contigo, ya sea una mochila o una de tela plegable. Es muy útil para hacer la compra en los mercados o si adquieres algún recuerdo.
- ¿Ticket de restaurante? ¿Recibo de compra? ¿Factura de papel? Siempre que sean prescindibles… ¡no gracias! Suelen acabar en el fondo de los bolsillos, de la maleta o directamente los tiramos en la basura más próxima y muchos contienen BPA.
- Rechaza los envases de un sólo uso, el exceso de embalaje y otros plásticos desechables. Lleva utensilios reutilizables en la mochila como los que recomendamos más arriba. De esta manera ahorraremos bandejas de poliestireno, vasos y cubiertos de plástico de usar y tirar.
- Un termo o cantimplora de mano (recomendamos de acero inoxidable) para ir rellenando en lugares donde el agua sea potable y de buena calidad.
- Coge sólo lo necesario de los puntos de información turística como folletos, mapas o guías. Una vez utilizados, puedes devolverlos al mismo sitio o pasárselos a alguien.
- No desperdicies comida, que es otra manera de malgastar recursos. Es mejor pedir la cantidad que te vayas a comer. Los alimentos merecen un gran respeto por nuestra parte y sería desconsiderado hacia el mundo y hacia las otras personas.
- Siempre, ante la duda, mejor papel que plástico!
Y recuerda, lejos de parecer extremistas, lo más importante es la actitud y la intencionalidad con la que se desea abordar el tema.
No pretendemos ser perfectos. Creemos que todo se resume a una cuestión de equilibrio y de ser conscientes de las decisiones que nos harán seguir adelante con una acción fructífera. Hacer algo sin una razón o conocimiento de su impacto nos llevará a la perdición global.
Blogs inspiradores
PD: No existe ningún trato de favor con Sin Plástico o de ninguna otra empresa ni hemos recibido nada a cambio por mencionar sus productos. Nos sentimos libres de sugerir opciones que consideramos beneficiosas para todos y que se pueden adquirir dentro de la península sin necesidad de pedirlas a la otra parte del mundo.
Tampoco alentamos al consumismo o a comprar a destajo para sustituir los objetos que tengas en casa actualmente. En el momento en que éstos deban ser reemplazados por necesidad, es cuando surge la opción de buscar una alternativa más sostenible y saludable.